jueves, enero 04, 2007

HISTORIA DE LOS CAVS. TERCERA PARTE

LA DÉCADA PRODIGIOSA
La noche del draft de 1986, justo un año después de una desastrosa transacción que llevó a la primera elección Charles Oakley a ser traspasado a los Bulls a cambio de Keith Lee y Ennis Whatley (que pasaron por el equipo sin pena ni gloria) los Cavs enmendaban años de errores históricos haciendose con los servicios de Brad Daugherty, uno de los mejores pivots pasadores de la historia y hoy día leyenda viva de la franquicia. Con Wayne Embry, el primer afroamericano en dirigir un equipo profesional en la historia del deporte USA como General Manager y Lenny Wilkens como entrenador, se hacia evidente que los fantasmas de la era Stepien no iban a resucitar. Al acierto en la elección de Daugherty se sumarían dos más: las elecciones de Ron Harper y Mark Price, una tripleta de lujo que, no sólo formaría parte al completo del quinteto rookie ideal al final de aquella temporada, sino que sentaría las bases de un equipo que iba a lograr plaza en los playoffs nada menos que en ocho de las nueve temporadas siguientes. Una de las mejores fue sin duda la 88-89. Sólo tres años después de debutar en la liga, los tres magníficos, con la inestimable ayuda de Larry Nance, catapultaban al equipo a la segunda plaza de la conferencia este con un asombroso record de 57- 25 sólo superados por los bad boys dirigidos por Chuck Daly.

En playoff, otra vez el maldito Jordan. Uno de sus mejores partidos y una de sus jugadas más recordadas. No se conformó con anotar 44 puntos. Con la serie empatada a dos y pocos segundos por jugardel quinto y definitivo encuentro, un 100-99 a favor de los Cavs parecía dejar sentenciado el partido. Entonces, aquel tipo que en realidad era DIOS disfrazado de jugador de baloncesto, pensó que ese no era el destino que EL había decidido. Sobre el sonido de la bocina, una suspensión inacabable acababa con las ilusiones del Richfield Coliseum y, de paso, dejaba para la historia una de los momentos más memorables jamás vistos en un partido de playoff.

La maldita jugada no fue más que el preludio de una mala racha. En efecto, durante las dos temporadas siguientes la desgracia se cebaría en el equipo en forma de lesiones en sus jugadores clave. La temporada 90-91 fue un autentico desastre. Hasta un total de 241 partidos dejaron de disputar los miembros de la plantilla debido a las lesiones. La desgracia se cebó especialmente en Mark Price, quien se perdió 66 partidos a causa de una fatal rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda.

En la temporada 91-92 las lesiones dieron un respiro al equipo, que volvería por la puerta grande a la racha ganadora igualando el record histórico de victorias de la franquicia y a una nueva aparición en los play-off donde se llegaría muy lejos. Tras superar a los Nets en 4 partidos, el equipo se enfrentaría en segunda ronda a los Boston Celtics, donde un genio llamado Larry Bird disputaba su última temporada. En el séptimo partido, celebrado en Richfield y tras una serie igualadísima, la victoria de los Cavs por 122-104 obligaba al gran pájaro blanco y verde a retirarse unos pocos partidos antes de lo que él hubiera quierido. El equipo volvía a disputar, 16 años despues, unas finales de conferencia. El rival: Chicago Bulls. El resultado: derrota en seis partidos con Michael Jordan ejerciendo una vez más de verdugo del equipo de Ohio. Tan triste sino se repetiría en la temporada 92-93. Excelente balance de 54-28 en la regular season y derrota en segunda ronda ante los Bulls con un Jordan muy a gusto en su papel de torturador. Al finalizar esta temporada dimitiría Lenny Wilkens. El que para muchos ha sido el mejor entrenador de la historia de la franquicia asumía así que no era posible alcanzar un peldaño más, ese desde el cual el dios Jordan pisoteaba año tras año las ilusiones de los Cavs.

Con Mike Fratello como entrenador daba inicio una nueva etapa que abarcaría hasta la temporada 1998-1999, la del lockout. Buena en cuanto a resultados, superando siempre el 50% de victorias. Pero horrible en cuanto a juego. A partir de un planteamiento ultradefensivo, el equipo tuvo el mérito de batir, año tras año, el record de menos puntos encajados por partido y el demérito de convertirse en uno de los equipos menos atractivos de ver de la historia. En cuatro de las seis temporadas en las que Fratello estuvo al frente del equipo se logró alcanzar los playoffs. En todas ellas se perdió en primera ronda. Durante esta etapa se vivieron momentos importantes de la historia de la franquicia, como el traslado a la cancha del Gund Arena, la temprana retirada de un Brad Daugherty amargado por las lesiones y hacia el final de la misma, la incorporación de jugadores que luego serían muy importantes, como Shawn Kemp o Zydrunas Ilgauskas. Una vez más era tiempo de cambio y el futuro se avecinaba incierto en el horizonte.
CONTINUARÁ...