miércoles, noviembre 29, 2006

AGRESIONES AL GUSTO ESTÉTICO DEL BUEN AFICIONADO

Shaquille O´Neal tirando un tiro libre. Presidente del Consejo de Administración de Gepetto Brothers

Ilgauskas lanzando un gancho. ¿Es que no ha visto en su vida un video de Kareem Abdul Jabbar?

Shaw Marion jugandose un triple ¿Está lanzando a canasta o está jugando a la rana?

La barba de Gasol. Y el dudoso honor de haber puesto de moda el homeless look.

La cinta del pelo de Gerald Green. Póntela bien o quítatela, que pareces un tontolhaba


El careto de Turkoglu.Sobran las palabras


El estilo de juego de Ginobilli
Reconozco que es un gran jugador pero no puedo con él. ¡Qué tosco! ¡¡¿Y por qué exagera tanto cuando le hacen falta?!!
El nuevo uniforme de los Wizards
Y por último...
Bruce Bowen
Un auténtico atentado al buen gusto baloncestístico.

domingo, noviembre 26, 2006

¡QUÉ BIEN TE SIENTA EL NARANJA!

Celebrando una era. Los Cavs vuelven a vestir de naranja.

Este fin de semana los Cavs han vuelto a vestir de naranja. El encuentro del viernes frente a Indiana y el de anoche frente a los Sixers van a ser los dos primeros de una serie de 10 está temporada en la que los jugadores volverán a vestir el que fue uniforme oficial del equipo durante la temporada 86-87. Es una manera de conmemorar aquella campaña, marcada por la elección de Brad Daugherty como número 1 del draft y que constituyó el germen de la época más gloriosa de la historia de la franquicia: la década que abarca desde 1986 hasta 1996.

El aliciente fundamental, estrategias de marketing aparte, es ver a Lebron James enfundado en el precioso uniforme que los Cavs llevaron desde 1983 a 1986. Para mí, el más bonito de la historia de la NBA, el mismo que vistieron jugadores que son historia viva de la franquicia de Ohio, como Roy Hinson y por supuesto my man World B. Free

Por cierto, Lebron en dos partidos vestido de naranja ha promediado 27,5 puntos 8 rebotes y 5,5 asistencias. Lo que hubieran hecho estos dos jugando juntos....

sábado, noviembre 11, 2006

HISTORIA DE LOS CAVS. SEGUNDA PARTE

THE GO-GO 80´S: CLEVELAND HAD THE WORLD

A mediados de los ochenta, tras la bochornosa etapa Stepien los Cavs recuperaron la ilusión gracias a los nuevos propietarios: los hermanos Gund que cambiarían todo, hasta el logo del equipo. Su primera apuesta importante tenía nombre propio: World B. Free. El Richfield Coliseum tenía una nueva estrella a la que aferrarse. Junto a Free, jugadores como Roy Hinson, Lonnie Shelton, Phil Hubbard o John Bagley lograrían lo más dificil: hacer renacer en la ciudad el sentimiento de identificación con su equipo. A pesar de ello y con un novato en el banquillo llamado George Karl, los inicios de la temporada 1984-1985 no pudieron ser peores. Tras un pírrico balance de 2 victorias en los primeros 21 partidos el equipo se recuperaría de manera espectacular para ganar 34 de los 61 partidos restantes y finalizar en 4º lugar de su división logrando hacerse con la última plaza de playoff. Entre el 15 de febrero y el 6 de marzo de 1985 el equipo encadenó una increible racha de siete triunfos consecutivos fuera de Richfield. George Karl recibiría el premio al entrenador del mes de febrero y World B. Free sería nombrado jugador de la semana.

World B. Free es un jugador inclasificable. Nacido el 9 de diciembre de 1953 en Savannah, Georgia, además de en los Cavs jugó en San Diego Clippers, Philadelphia 76ers, Golden State Warriors y Houston Rockets. Era poseedor de uno de los mejores lanzamientos en suspensión jamás vistos en una cancha de basket: el raimbow shot, que parecía caer desde el mismo cielo. Su famoso tiro de tres para finalizar en seco el contraataque es una de las jugadas más memorables de la historia . Promedió 26.7 puntos por partido durante las trece temporadas que jugó en la NBA y fue All Star en 1980, temporada en la que promedió más de treinta puntos por partido. Era uno de esos jugadores que necesitan una bola para el sólo. Un auténtico chupón pero con qué clase.

Nacido Lloyd, en 1980 decidió cambiar legalmente su nombre por el de World. Sobre las razones de este cambio he podido conocer dos versiones. Según una de ellas el cambio es un homenaje al apodo “World” que un amigo con el que jugaba le puso debido a su facilidad para realizar mates de 360 grados gracias a su salto vertical de 44 pulgadas (más de 110 cm). La segunda versión reza que, ebrio de egocentrismo, se dió cuenta de que la gente, al pronunciar su nuevo nombre, propagaría un mensaje de paz en el mundo. Conociendo su personalidad y su espíritu pacifista y algo hippie me quedo con esta segunda versión. Su aspecto era de lo más peculiar. Una prominente calva y “un ropero de traca” expresión acuñada por mi admirado Julius Bird que hago mía con su permiso, formaron parte tambien de sus señas de identidad.

De la mano de World B. Free los Cavs alcanzaban los playoffs por primera vez en siete años. El equipo perdería en primera ronda ante los vigentes campeones: los Boston Celtics de Larry Bird por 3-1 ocurriendo la curiosa circunstancia de que ambos equipos anotarían a lo largo de la serie el mismo número de puntos: 449, lo que da idea de la igualdad que presidió la misma. Los Cavs rozaban la gloria con la punta de los dedos y sentaban las bases de una reconstrucción que desembocaría en la década dorada del equipo: la comprendida entre 1988 y 1998.

It was in the middle of the eighty. And Cleveland had the world.

PD: Ya os habreis dado cuenta de que soy un fanático de World B. Free. Por ello si os ha gustado el post estoy dispuesto a aceptar cualquier aportación por modesta que sea para poder adquirir por Internet la preciosa camiseta que se reproduce, cuyo precio asciende a 350 $.

domingo, noviembre 05, 2006

HISTORIA DE LOS CAVS. PRIMERA PARTE

DE LOS DUROS INICIOS AL PEOR PROPIETARIO DE LA HISTORIA DE LA NBA

En 1970 los Cleveland Cavaliers disputaron su primera temporada en la NBA. Entrenados por Bill Fitch y con un equipo de desechos de tienta procedentes del draft de expansión, tardarían dieciseis partidos en lograr su primera victoria. La temporada finalizaría con un lamentable record de 15 victorias y 67 derrotas. En la temporada siguiente se incorporaría al equipo uno de los mejores jugadores de la historia de la franquicia: el gran Austin Carr en una bien aprovechada primera elección del draft. A pesar de su talento Carr no iba a poder, por sí solo, cambiar la dinámica perdedora del equipo. En la temporada 1973 se hicieron con los servicios de uno de los mejores bases de la historia: Lenny Wilkens quien unos años después sería entrenador del equipo. A sus 35 años no estaba ya para aportar grandes cosas si bien contribuyó notablemente a mejorar el carácter competitivo de la franquicia.

En la temporada 1974-1975, la primera en el nuevo Richfield Coliseum, sólo las lesiones de jugadores clave como Austin Carr, Jim Clemons y Jim Chones impedirían que el equipo, con un balance final cercano al 50% de victorias, entrase en playoffs.

La temporada 1975-1976 fue una de las más gloriosas de la historia de los Cleveland Cavaliers. Ya comenzada la temporada tendría lugar la incorporación de un crepuscular Nate Thurmond. El equipo se proclamaría campeón de la Central Division y disputaría por primera vez en su historia los playoffs, eliminando en semifinales de conferencia a Whasington Bullets en siete partidos. Esta eliminatoria se conoce como “el milagro de Richfield” pues hasta tres de los partidos disputados se decidieron a favor de los Cavs por un punto y con tiros anotados rozando el sonido de la bocina. En finales de conferencia caerían ante Boston Celtics por 4-2. Bill Fitch sería nombrado entrenador del año.


La temporada siguiente estaría marcada por las lesiones de hombres importantes que lastrarían el devenir del equipo. A pesar de ello y con la inercia de la fantástica temporada anterior el equipo volvería a alcanzar los playoffs e incluso llegó a ganar uno de los partidos frente a los Bullets. En ese encuentro se vivió uno de los momentos más emotivos de la historia de la franquicia cuando Nate Thurmond, que llevaba varios meses fuera del equipo debido a una lesión que finalmente le obligaría a retirarse, entró en la cancha para disputar un único minuto, suficiente para motivar a la afición y al equipo y contribuir a la victoria.

En la temporada 1977-1978 gracias a la incorporación de Walt Frazier, el equipo volvería a disputar la postemporada pero sería eliminado en primera ronda por los Knicks.

Los Cavs iban a tocar fondo a principios de los ochenta, tras ser adquiridos por Ted Stepien, sin ningun género de dudas el peor gestor de la historia de la NBA, un auténtico lunático que dilapidó el escaso patrimonio humano y financiero del equipo.

Daré algunos datos para hacernos una idea de la catadura de este payaso: En la temporada 1981-1982 desfilaron por el equipo 4 entrenadores y 23 jugadores. Empeñado en construir un equipo de play-off malgastó un sinnúmero de elecciones de primera ronda a cambio de segundones con contratos multimillonarios que no aportaron nada al equipo. Por citar algunos y sin que nadie se ofenda mencionaré a Scott Wedman o James Edwards. El sumun de este despropósito tuvo lugar cuando en 1980 cedió a Los Ángeles Lakers la primera elección del draft de 1982 a cambio de ¡¡¡Don Ford!!!. Los Lakers, que de tontos tienen lo justo eligieron a un tal James Whorty.

La sinrazón de este estúpido provocó que la NBA instaurará una nueva regla, que se dio en llamar “Ted Stepien rule” según la cual ningun equipo podría, en lo sucesivo, vender su primera elección en el draft durante dos años consecutivos.

Finalmente la NBA forzaría en 1983 a Stepien a vender el equipo a los hermanos Gund, a quienes la liga tuvo que compensar con la posibilidad de elegir un jugador adicional de primera ronda las tres temporadas siguientes. Por aquel entonces el mameluco se estaba planteando mudar el equipo a Toronto. Su balance en tres temporadas como propietario es de es de 66 victorias por 180 derrotas. La asistencia al Richfield Coliseum pasó de 21.000 a 3.000 espectadores por partido.

Este subnormal hizo retroceder varios años la progresión de un equipo que no se recuperaría hasta la temporada 1985. Debía faltarle un tornillo o algo así. Cuentan que una vez presentó a su hija a unos amigos con la siguiente frase: “¿verdad que tiene unas preciosas tetas?. No digo más…

¡Subnormal! ¡Gilipollas! ¡Pirao! ¡Tontolaba! ¡Inútil! ¡Tarado!

CONTINUARÁ...