Detlef Schrempf (Alemania). Número 8 de la primera ronda, por Dallas Mavericks.
Fernando Martín (España). Número 10 de la segunda ronda, por New Jersey Nets.
Arvydas Sabonis (U.R.S.S). Número 7 de la cuarta ronda, por Atlanta Haws.
Gunther Behnke (Alemania). Número 8 de la quinta ronda, por Cleveland Cavaliers.
Georgi Glouchkov (Bulgaria). Número 9 de la séptima ronda, por Phoenix Suns.
De todos ellos el jugador de más calidad y con más posibilidades de triunfar en la NBA era Arvydas Sabonis. No obstante su elección fue invalidada al no cumplir los requisitos para ser incluido en el draft. Sería de nuevo elegido al año siguiente con el número 24 de la primera ronda por Portland, equipo en el que acabaría jugando bastantes años después. Las trabas impuestas por la administración deportiva de la Unión Soviética primero y una grave lesión de rodilla después nos privaron de disfrutar de un jugador que sin ningun género de dudas hubiera dominado la NBA en la década de los noventa.
Así las cosas y puesto que Detlef Schrempf, a pesar de ser alemán, estaba formado en universidades americanas los españoles albergamos la esperanza de que nuestro Fernando Martín hiciera historia al ser el primer jugador europeo no formado en Estados Unidos que diera el salto a la NBA. Pero no fue así. Una oferta no garantizada y la amenaza de no poder volver a jugar con la selección española toda vez que la FIBA aún no permitía la participación de jugadores profesionales en las competiciones internacionales terminaron de convencer a Fernando de que el momento de iniciar la aventura americana aún no había llegado. El sueño se haría realidad la temporada siguiente, la 86-87 en la que Fernando Martín jugaría con Portland Trail Blazers sin demasiado éxito.
Su decisión convirtió a Georgi Glouchov en el primer europeo de la historia en ser incorporado, en la temporada 1985-86, a un equipo NBA sin el paso previo por una universidad americana. Aquella situación sin precedentes se vivió como un hito en la historia del baloncesto europeo y todos deseamos que el éxito acompañara la aventura de este rocoso búlgaro que en su última campaña había promediado 23 puntos y 19 rebotes. Pero la liga búlgara no es la NBA. Su aventura duraría solo un año y estuvo plagada de situaciones extrañas, algunas incluso estrambóticas. Sin saber una sola palabra de inglés, necesitó un intérprete desde el primer momento. Los Suns despidieron a su primer traductor por que pensaban que era medio sordo. Y es que cuando el entrenador intentaba dar alguna instrucción a Glouchov aquel pobre hombre solo acertaba a decir What?, mientras el coach ya iba dos o tres jugadas por delante. No se adaptó nunca a la forma de pitar de los arbitros americanos, no comprendía los sistemas y el entrenador termino desistiendo de explicarle las jugadas. Pero no fue el idioma su único problema. Se aficionó al fast food rápidamente y además de ganar peso empezó a perder misteriosamente tono muscular. Eso hizo sospechar a los Suns que usaba anabolizantes, algo muy común en aquella época en la Europa del Este, y evidenció que quizá en los States estaba teniendo problemas de suministro. Al finalizar aquella temporada el bulgaro regresó a Europa, donde tuvo una carrera exitosa. Su fracaso hizo replantearse a muchos equipos durante un tiempo la idoneidad de enrolar jugadores sin experiencia en el baloncesto USA. Hoy en día, como sabemos, ese pensamiento ha cambiado. Curiosamente, el hijo del hombre que llevó a Glouchov a la NBA, Jerry Colangelo, sigue siendo, ahora en Toronto, el adalid del desembarco baloncestístico europeo en América.
¿Pero qué coño pone aquí?
10 comentarios:
Jejeje, joer como te curras ls posts, no te voy a repetir más lo de pedazo de posts porque sino te lo voy a tener que decir cada vez que publiques algo nuevo, XD. Es que más no te puedo decir, veoq que no has perdido el tiempo y que sabes muchas cosas que yo puedo ir aprendiendo. Gracias.
Gracias Wilt. Es que yo todo esto lo viví intensamente cuando sucedía y me gusta reflejarlo para que gente más joven se haga una idea. Créeme que la posibilidad de que Fernando Martín pudiera ser el primer jugador europeo sin experiencia universitaria en USA que fuera a la NBA tuvo una trascendencia en España en aquella época parecida por no decir mayor a la elección de Gasol para jugar el All-Star. Al final se adelantó Glouhkov pero.... Y de verdad, aquí el que aprende soy yo con tus post que son extraordinarios.
Pues ese es el caso, por lo que sea peor tu sabes cosas que además has vivido y eso para mí está muy bien, lo prefiero a tener que leerme un libro. No puedo comentar gran cosa sobre lo que has escrito, solo leerlo y aprenderlo. Lo de Fernando Martín algo siempre he oído, evidentemente ahora sé lo que pasó, me refiero a cuando era más pequeño, siempre oyes algo sobre los deportistas importantes, pero no es lo mismo. Hazte una idea, yo de Barcelona 92 (por poner un ejemplo) lo único que recuerdo son los dibujos de Cobi. Jajaja. Recuerdo algo de la retirada de Magic (de Bird nada), etc... Yo nací en el 1984.
Gran epoca la que reflejas, Wayne.
Mucha revolución en el basket y una gran generación de jugadores europeos y españoles.
Mucho deporte y politica mezcladas y muchas barreras que cayeron poco despues, en parte gracias a estos movimientos deportivos tratando de romper fronteras.
Lo que resulta curioso es la idea que tenían los americanos sobre los jugadores europeos en aquella época. Los veían como jugadores pesados, muy mecánicos, incapaces de adaptarse al juego rápido y físico de la NBA. Con Sabonis fliparon y eso que ya estaba medio acabado. Yo me hubiera dejado cortar una mano por ver a Sabas en la NBA en su plenitud física y de edad. (Bueno, he exagerado, dejémoslo en un dedo)
Yo también Wayne.
Sabas antes de la lesión en la NBA hubiera dominado la liga de una manera espectacular. y eso que era una epoca de grandes pivots, con viejas glorias en buenas condiciones fisicas y jovenes que pisaban muy fuerte, pero Sabas hubiera roto moldes.
Ya, voy a escribir un post sobre pivots ,XD.
Muy bueno, Wayne. Lo viví como tú dices y por eso lo tengo grabado en la mente. Lo del búlgaro es de coña.
La foto de Fernando Martín es una de las míticas y demuestra que físicamente estaba al nivel de allí. De haber caído en manos de un técnico que apostara por él sin duda su carrera tendría un signo bien diferente.
Sobre Sabas, diré que en su día hubo una gran polémica porque los médicos de los Balzers le trataron y lograron que mejorara muchísimo. Luego a Estados Unidos en Seúl les hizo papilla y a los galenos de Oregón les llamaron de todo: que si habían trabajado para el enemigo, y bla bla bla...
Sabonis en la forma que tenía cuando hizo añicos un tablero del Pabellón en la NBA hubiera sido un center dominador de los que lleva a sus equipos al título. Un jugador de 25 puntos, 15 rebotes y 4 tapones o así.
Y Detlef Schrempf siempre me encantó, en especial en su etapa Sonic.
fantástico el post, muy profesional wayne, de revista vamos.
lo de la foto del búlgaro, 'pa churrasi y no echá ni gota' como decimos por aquí.
la verdad es que parce que escribimos del pareolítico y, en verdad, son 4 días como quien dice y como ha volado el basket en este tiempo y como ha evolucionado sobre todo el baloncesto europeo y el físico de nuestro jugadores.
Fernando Martìn es un ejemplo de como hay que estar en el sitio preciso y en el momento adecuado y evidentemente Fernando no tuvo suerte en ese sentido.Recalò en un equipo con un entrenador muy conservador que se ceñia mucho a sus jugadores titulares y Fernando apenas gozò de oportunidades.Estareis todos conmigo que FM valìa mucho màs que para disputar minutos de la basura y es posible que si hubiera adelantado su llegada a la NBA un año para jugar con los Nets otro gallo hubiera cantado.Yo ha Fernando le veia como un òptimo sustituto de Buck Willians y jugando 20 minutos por partido porque fìsico,mentalidad y calidad tenìa de sobra para haberse consolidado en la liga.
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