Atenuado el cabreo inicial y como deferencia a los aficionados de los Cavs y resto de amigos que tienen a bien pasarse por aquí de vez en cuando me veo en la obligación de hacer un análisis más calmado de lo que ha supuesto el mega traspaso a tres bandas que ha involucrado a Cavaliers, Bulls y Sonics haciendo cambiar de camiseta a un total de 11 jugadores.
En primer lugar quiero decir que no entiendo por qué Dany Ferry ha hecho esta operación pero voy a hacer un esfuerzo por comprenderlo. Se me ocurren tres posibles razones:
Desprenderse de Larry Hughes a cualquier precio.
Mitigar el cabreo de Lebron James después de los fiascos por dejarse levantar los fichajes de Gasol, Bibby y Kidd, En el caso de este último recordemos que Lebron había manifestado públicamente que lo quería junto a él.
Demostrar su capacidad de maniobra para contrarrestar la carrera armamentística del oeste desatada por la operación Gasol.

Ninguna de ellas se sostiene. En primer lugar, si para desprenderte de un jugador (Hughes) que no quieres y nadie en la liga quiere has de hacerlo canjeándolo por otro jugador (Wallace) que su equipo no quiere, que nadie en la liga quiere y además no necesitas, estás haciendo un negocio patético. Me explico: Wallace gana más que Hughes, su contrato es igual de largo y además su puesto en los Cavs está bien cubierto por lo que jugará pocos minutos o bien deberá ser reconvertido a una posición, la de cuatro, en la que tengo serias dudas sobre su rendimiento. Wallace va a ser en el futuro un problema similar al que ha sido Hughes en el pasado.
En segundo lugar, lo que Lebron quiere y ha pedido es un base de categoría. Lo que los aficionados de los Cavs llevamos tiempo pidiendo es un base y tras está espectacular operación... ¡¡¡seguimos sin tener un base!!! Delonte west es un buen jugador, no me desagrada pero no es un base y no me vale eso de que la única misión de un base en Cleveland es pasar del medio campo y dársela a Lebron. Quien diga eso no sabe de basket. En cuanto al resto de jugadores, ¿qué podemos decir? Wally adolece de los mismos defectos que nos han hecho aborrecer a Hughes. Es demasiado irregular y tiende a lesionarse con facilidad. En su favor cabe decir que, a diferencia de Hughes da la impresión de que la sangre corre por sus venas y en ocasiones ha mostrado un carácter competitivo que le viene bien al equipo. Joe Smith es un muy buen jugador de equipo, pero sólo mejora a Gooden en cuanto a experiencia. De Wallace prefiero no hablar porque esto es un blog de baloncesto.
Por último, no cabe duda de que un grupo de buenos jugadores, con oficio y experiencia en partidos importantes llegan a la plantilla y además nos hemos desprendido de bastante morralla. Los jugadores que vienen mejoran el equipo, lo hacen más competitivo y dan al banquillo una profundidad que no se ha visto por Ohio desde hace décadas. Pero los jugadores de banquillo, por muy buenos que sean no hacen a un equipo campeón y más si son de corte eminentemente defensivo. El equipo defenderá mejor, las rotaciones lo mantendrán fresco, cogeremos innumerables rebotes pero en los partidos decisivos, tras una larga temporada regular y varias rondas de playoff, cuando el cansancio hace mella, las defensas exploran los límites del reglamento y llega el momento de demostrar que los niños son hombres, si Lebron está cansado o sobremarcado, ¿Quién se la va a jugar?
Y esto me lleva a una conclusión final. No sé cómo de pesado se habrá puesto Lebron sobre la necesidad de reforzar con urgencia el equipo y de qué modo podrá haber condicionado su continuidad a este hecho pero un GM como Ferry debería haber convencido a Lebron de que este no era el mejor momento. Por estas mismas fechas, el año próximo el equipo podría haber ofrecido casi 30 millones en expirings. Podría haberse actuado con mayor sensatez, planificando adecuadamente desde el verano, eligiendo con calma a los jugadores adecuados y actuar sin prisas. Ferry se ha movido en función de lo que hacían otros, ha creado nuevas servidumbres allá donde no existían y su torpeza va a dificultar los movimientos que hubieran solventado las autenticas necesidades del equipo.
Tal y como se han reforzado los equipos punteros del oeste, el título este año es inalcanzable. Lo era antes del 21 de febrero pero lo sigue siendo después por una sencilla razón: Esta no es la plantilla que necesita Lebron para llevar a los Cavs al anillo. El margen de maniobra de Ferry para lograr el objetivo es ahora menor y cada vez queda menos tiempo. Esperemos que no sea demasiado tarde.