viernes, enero 04, 2008

JUAN CARLOS NAVARRO

Hubiera querido hablar antes de Navarro pero no me ha sido posible por motivos que todos conocéis. No voy a insistir una vez más en el inmenso valor (por no decir directamente los cojones) que Navarro ha demostrado dando el salto a la NBA en las condiciones en que lo ha hecho. Otros, como el crack Juanejo, ya lo hicieron en su momento. De un lado, un contrato de un año al final del cual será agente libre, un miserable salario de 540.000 dólares y todo por demostrar en una liga que ha sido siempre territorio hostil para los jugadores europeos, más en el caso de Navarro debido a su peculiar estilo de juego. Además, la obligación de abonar tres millones de euros de su propio bolsillo a su antiguo club como compensación por la rescisión de su contrato. De otro lado su calidad, su arrojo, la infinita confianza en sus posibilidades que ha demostrado y una temporada entera para intentar destacar y ganarse un contrato digno al final de temporada, en Memphis o donde sea. En este momento de la temporada tenemos una idea más o menos clara de su papel en el equipo y de lo que el entrenador exige y espera de él pero las incógnitas no se han despejado. ¿Y si se lesiona? ¿Y si el acierto le abandona durante un par de partidos y el entrenador le pierde confianza? ¿Y si sigue la mala racha de los Grizzlies y echan a Iavaroni? Demasiados condicionales. Navarro vive en la cuerda floja. Y quiera él o no esta situación afecta a su juego. Cada minuto que pasa en el banquillo se esfuman sus oportunidades de demostrar que tiene un sitio en la NBA. Cada minuto que está en la cancha se convierte en una ocasión única e irrepetible de exponer sus argumentos para no seguir el camino de ida y vuelta que otros, con mayor nombre y fama, han emprendido con más pena que gloria.


La situación familiar de Navarro tampoco invitaba a dar el paso. Con dos niñas muy pequeñas y sin saber ni palabra de inglés, abandonar la comodidad de su vida en Barcelona y su entorno familiar para trasladarse a la fea ciudad del estado de Tennessee supone un cambio brutal en su vida, pero sobre todo en el de su familia. Es precisamente el lado humano y familiar de Navarro el que más me ha impresionado. Hace unas semanas tuve ocasión de ver el programa Informe Robinson dedicado a “La bomba” Recomiendo encarecidamente que lo veáis si aun no lo habéis hecho. Creo que está disponible en la Web de Digital Plus. Relata los primeros días de Navarro en Memphis y sus dificultades para llevar a cabo la mudanza y acostumbrarse a su nueva vida. Navarro relata la dificultad de hacer cosas tan sencillas y cotidianas como comprar un coche o contratar una línea de teléfono debido a que aun no disponía de número de la seguridad social, un requisito sin el cual como él decía “aquí no existes” Navarro enseña el contenido de su nevera, repleta de productos con origen en el cerdo, los cuales se ha traído de España aprovechando que los aviones privados de los equipos de la NBA no están sujetos a trámites aduaneros y cuenta que, en lo gastronómico, la adaptación tampoco está siendo fácil. Eso por no hablar de las diferencias abismales que observa entre pertenecer a un club de baloncesto europeo y formar parte de una vasta organización como los Grizzlies donde partidos, viajes, entrenamientos y compromisos sociales y mediáticos ocupan la mayor parte del tiempo. Aparte las servidumbres que como rookie necesariamente debe pagar, a pesar de la protección de su amigo Pau. El reportaje, con un montaje exquisito y una impecable selección musical nos muestra a un Navarro dejando la impresión de su huella dactilar que le permite franquear la puerta del vestuario, nos enseña los nervios de su debut el día del primer partido oficial frente a los Spurs y, en definitiva, deja en evidencia que la NBA es otro mundo.

En toda esta vorágine, lo que más preocupaba a Navarro no era no entenderse con su entrenador ni sus compañeros, ni saber si podría hacerse un hueco en la rotación, ni adaptarse a otras costumbres, ni los viajes, ni los compromisos, ni estar fuera de casa y no saber lo que el futuro le deparará. Ni hablar. Lo que más le preocupaba a Juan Carlos era que su niña mayor llevaba unos días comiendo mal en la guardería.

¿Se puede ser más crack? No tengo ninguna duda de que Juan Carlos Navarro va a triunfar en su propósito de ser un jugador útil para la NBA. De todas formas, si no lo logra tampoco pasa nada. Como ser humano hace tiempo que ha triunfado.

17 comentarios:

matraco dijo...

Hola Wayne,

Me alegro de tu vuelta a la blogesfera. Yo también vi ese reportaje sobre Navarro y he de decir que es buenísimo, muy recomendable. Enhorabuena por el post. Saludos

Juanejo dijo...

grande wayne!!! los huevos de navarro...cuadrados!! hasta el suelo le llegan. se merece lo mejor, y estoy convencido que lo va a conseguir, en memphis o en otro lado. que grande tu vuelta crack!"

Wayne Robinson dijo...

Saludos Matraco y Feliz año. Juanejo: recuerdo que tu hiciste un post sobre Navarro que se titulaba así "los huevos de Navarro". Quise poner un link pero ayer no aparecía el historial en tu blog. Ahora veo que ya aparece. A ver si lo arreglo..

avenida dijo...

Que pedazo post, y de que pedazo jugador hablas. La verdad que Navarro se la ha jugado, y todo indica a que le puede salir bien, aunque a ver como le va sin Pau si es que este es traspasado al fin....

Peter Mihm dijo...

Sensacional post, amigo Wayne. No puedo estar más de acuerdo con cada línea de él. Navarro le echó un par de huevos, gana una miseria y tiene más riesgos que los que tenemos una hipoteca a 30 años...

Anoche se cascó 20 puntos en 17 minutos y es que este tío es un NBA como la copa de un pino. ¿Un escolta con cuerpo de base? Y qué más da. En la NBA hay bases con cuerpo de pívot; escoltas con cuerpo de alero; aleros con cuerpo de ala-pívot... ¿Y acaso eso importa? Muchos de ellos no saben jugar a basket. La Bomba, JCN o Instant Grits (como le apodó Mike Miller) o Juanqui, como se le quiera llamar es un fucking crack dentro y fuera de la cancha. Lo de su hija le define. Mi hija de año y medio acaba de sufrir un percance de cierta importancia y sé lo que se sufre ante cosas que a otros les parecen de escasa importancia. Chapeau para Juan Carlos y chapeau para mi hija Carmen que es un bebito duro como una piedra.

Saludos, cracks.

Wayne Robinson dijo...

Vaya Peter. No tenía ni idea de lo de tu hija. Deseo de todo corazón que se recupere lo antes posible. Mis mejores deseos para ti y tu familia en 2008.

Peter Mihm dijo...

Muchas gracias, Wayne, por tus deseos. Yo también te mando todo lo mejor para 2008.

Por fortuna, Carmen va mejor, pero sólo te diré que del hostión que se dio perdió dos dientes, puede perder una muela también y luce 4 espectaculares puntos en el labio. casi nada. Y todo eso con 19 meses.

Wilt dijo...

Sí se puede ser más crack, tú eres más crack.

Es una pena que las cosas no hayan salido como todos esperabamos, al final es el mundo al revés, pero Navarro no se puede arrepentir de lo que ha hecho y además está cumpliendo a la prefección, así que chapó para Navarro (y para usted señor Wayne).

Wilt dijo...

Me sumo a los deseos para peter y para carmen, que no pasa nada, son cosas que cuando sea mayor las recordará como una anécdota, lo de los dientes que no se preocupe que son los de mama y supongo que cunado se mayor le saldrá los correspondientes, eso espero (aunque evidentemente no es ninguna broma).

Wayne Robinson dijo...

Joder Wilt, gracias por tus palabras. Eres un amigo. Feliz año y un deseo muy especial: El resurgir de los Lakers de la mano de Kobe y Bynum.

Wilt dijo...

A ver si no es demasiado pedir.

Juanejo dijo...

joder no tenia ni idea de esos percances, espero que todo se arregle, jugones.

LITROS dijo...

Dios mio Wayne por aqui y yo sin enterarme.
Feliz regreso Crack.

JC Navarro nunca ha sido santo de mi devoción y pensé que en la NBA se iba a estrellar.
Pero los huevos que le ha puesto y los minutos que está ganandose a base de enchufar como sabe, son de un megacrack y me quito el sombrero.
Mi mas sincera admiración por él.

Anónimo dijo...

En primer lugar animo a Peter y a la pequeña Carmen,no te conozco mucho pero con la entereza q pareces tener seguro q se recuperará pq de casta le vendrá al galgo.
Y respecto a Navarro,yo tb vi el reportaje y me emocionó.me quede con la misma sensacion pq supongo q todos conocen lo crack q es jugando pero no tanto fuera de la pista.Le deseo lo mejor.Y tb mencion especial para su mujer,el se la juega pero su mujer se va con el,no conoce a nadie,no sabe ingles y no tiene curro alli...Si eso no es tener los cojones cuadrados y amor,que baje Dios y lo vea.
Me alegrare q les vaya genial.

Wayne Robinson dijo...

Bienvenidos de nuevo Litros y Adolfo. Este humilde blog reluce con tanto crack como interviene en él.

Juanejo dijo...

por cierto amigo wayne, gracias por la referencia al post mio de navarro, si es que me sonrojo con esas cosas que me dices, jeje. un abrazo crack!!

Red Pèrill dijo...

Bienvenido otra vez tio!