lunes, julio 21, 2008

"THE REAL MILLI VANILLI"

Ya sé que vais a pensar que se me ha ido la olla por completo pero he de confesarlo: El bueno de Ronny Turiaf me recuerda a los “Milli Vanilli”. Y no sólo por su físico. Quizá no estaría de más trazar para los más jóvenes un breve perfil del mítico dúo de “no cantantes” formado por Fabrice Morvan y Rob Pilatus que protagonizaron a finales de los ochenta uno de los episodios más estrambóticos de la historia del pop. Tras arrasar en las listas de éxitos de todo el mundo con canciones como “Girl, you kow it`s true” o “Girl I gonna mis you” llegaron a ganar un Grammy al artista revelación en 1990. La “extraña” actuación que protagonizaron durante la gala de entrega de los citados premios fue el detonante de las sospechas y finalmente al creador y productor del grupo Frank Marian no le quedó más remedio que descubrir el pastel: Fab y Rob no cantaban una mierda. Se limitaban a mover la boca en el playback, protagonizar los torridos videos, hacer fotos y entrevistas, ligarse a las tías y llevarse la pasta. La voz en los discos la ponían otros. Los pobres Milli Vanilli cayeron en desgracia y tuvieron que devolver el Grammy fraudulentamente ganado.

En un desesperado intento de seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro el avispado productor tuvo la desfachatez de lanzar al mercado a los verdaderos cantantes que se escondían tras los rostros de los farsantes con el nombre “The Real Milli Vanilli” pero cosecharon un rotundo fracaso. Los propios Morvan y Pilatus también intentaron, por su parte, reconquistar al gran público y en 1993 grabaron con sus propias voces un álbum llamado “Rob & Fab” que corrió la misma suerte.

Llegados aquí intentaré retomar la idea original de este post que no es otra que declarar a Ronny Turiaf el legítimo heredero de los Milli Vanilli. O el tercer Milli Vanilli si lo preferís, "Ron, Rob & Fab". La razón es que, al igual que el denostado dúo, el bueno de Ronny es hoy por hoy sólo fachada. Un mero showman. Domina como nadie los aspectos del juego que más tienen que ver con el espectáculo. Es único a la hora de agitar la toalla en el banquillo, el mejor cuando la cosa se pone fea y hay que solicitar con vehemencia el apoyo de la grada y sus enormes pectorales siempre están preparados para escenificar esa absurda y primitiva ceremonia que consiste en golpearse el pecho con la estrella del equipo para celebrar una racha de aciertos,normalmente justo después del momento en el que el entrenador del equipo rival solicita un tiempo muerto. Pero cantar, lo que se dice cantar, al menos desde que juega en la NBA, no ha cantado ná de ná.

Los Milli Vanilli bailaban con frenesí, lo daban todo en el escenario y enardecían a las jovencitas con sus cuerpazos esculpidos en puro ébano, pero de sus gargantas jamás llegó a escapar nada parecido a una canción.

Los Warriors han hecho algo cuya lógica se nos escapa a la mayoría de nosotros. Han visto en Turiaf algo más que un mero animador de banquillos. Le han ofrecido un contrato plurianual y muy bien remunerado y, por tanto, le han dado la oportunidad de demostrar que es un verdadero cantante. A ver qué tal le va su primer concierto.

jueves, julio 17, 2008

SEMANA DE HOMENAJE A LOS CLIPPERS DE LA TEMPORADA 2000-2001

HOY ES EL SEGUNDO ANIVERSARIO DE ESTE BLOG. NO TENGO MUCHO QUE DECIR, SALVO DAROS LAS GRACIAS DE CORAZÓN POR VUESTRA FIDELIDAD Y PEDIROS PERDÓN PORQUE NO LO ACTUALIZO TAN A MENUDO COMO MERECEIS. COMO EN TIEMPOS DE ANIVERSARIO ES COSTUMBRE DAR REGALOS, YO QUIERO REGALAROS ESTE VIDEO APROVECHANDO QUE ESTOY EN LA SEMANA DE HOMENAJE A LOS CLIPPERS "JUGONES" DE LA TEMPORADA 2000-2001. HAY POCO QUE AÑADIR A LO QUE SE VE EN LAS IMÁGENES. SIN DUDA UNA DE LAS JUGADAS MÁS ESPECTACULARES DE LA HISTORIA DE LA NBA Y UN CLARO EJEMPLO DEL ESTILO DE JUEGO DE AQUELLOS CLIPPERS QUE NOS VOLVIERON LOCOS A TODOS.


¡¡¡ I LOVE THIS GAME !!!

Y A VOSOTROS OS QUIERO UN HUEVO TIOS

martes, julio 15, 2008

PIENSA MAL Y ACERTARÁS

Darius Miles lo tiene claro: quiere volver a la NBA. Y está trabajando duro para lograrlo. Sería el primer jugador de la historia de la liga en conseguir volver a jugar después de haberle sido diagnosticada una “career-ending injury” No obstante, las dificultades que se está encontrando tienen menos que ver con la naturaleza de su grave lesión, una micro fractura en su rodilla, que con una serie de oscuras maniobras para torpedear su regreso. Me explico: El diario “The Oregonian” acaba de anunciar que Miles ha sido sancionado con 10 partidos de suspensión por violar la política antidroga de la liga. Lo extraño es que la noticia no ha sido hecha pública por la NBA. Al parecer la liga envió un email confidencial a los treinta equipos que forman la competición informándoles de la sanción. No hay que ser muy listo por tanto para suponer que la fuente del periodista no puede ser otra que los Portland Trail Blazers, el equipo que aun tiene que hacer frente a un compromiso salarial de más de 27 millones de dólares en virtud del contrato que liga al jugador con el equipo de Oregon hasta el final de la temporada 2010. ¿Por qué los Blazers tienen tanto interés en que Miles no encuentre equipo? Pues por una razón bien importante. Según las normas de la liga, si Miles ficha por otro equipo y disputa un total de 10 partidos en cualquiera de las dos próximas temporadas su salario volvería a sumar en la nómina de Portland para el cómputo del “salary cap” Los esfuerzos de Darius Miles y el excelente trabajo que ha realizado en sus recientes “workouts” con los Celtics y los Suns pueden quedarse en nada. Pero no acaba aquí la cosa. El hecho de que haya trascendido el número exacto de partidos de sanción añade aún más interrogantes a este asunto. Según el Convenio colectivo de la NBA una sanción de diez partidos por violar el programa antidrogas solo puede ser consecuencia de dos tipos de falta: un cuarto positivo por marihuana o un positivo por utilización de los llamados SPED “Steroids or Performance Enhancing Drugs” Y aquí viene lo raro. Si Darius Miles estuviese siendo sancionado por su cuarto positivo con marihuana necesariamente hubiera de haber cumplido antes la sanción correspondiente por el tercero, que acarrea cinco partidos de suspensión. A nadie le consta que haya recibido esta sanción por tanto, blanco y en botella. No es cuestionable que la NBA sancione a un jugador por utilizar sustancias que mejoren artificialmente su rendimiento. Sí lo es que se haya dado a conocer la noticia de forma que resulte tan evidente la falta cometida, máxime cuando desde siempre este tipo de cuestiones se han manejado con suma discreción y así está expresamente recogido en el propio convenio de la NBA. Pero lo que resulta especialmente grave es que, a día de hoy, Darius Miles no es jugador de la NBA por lo que hacer pública información médica de carácter confidencial es cuando menos poco ético, por no decir que sería ilícito.

Darius Miles no cae simpático a casi nadie: su larguísimo historial de adicciones, detenciones, indisciplinas y, especialmente, su dudoso gusto a la hora de elegir coche tienen algo que ver con ello. Pero todo el mundo se merece otra oportunidad ¿no?