sábado, febrero 24, 2007

LA NOCHE EN QUE FUI DE LOS CELTICS

He sido, soy y seré un fanático de los Cavs y de los Warriors pero siempre he manifestado mis simpatías hacia otros equipos de la NBA. El sentimiento de afinidad hacia un equipo tiene un origen. Surge por alguna razón. Puede ser por simpatía hacia la ciudad sede de ese equipo, por que te guste su logo o el diseño de su camiseta, o más frecuentemente, por admiración hacia alguno de sus jugadores. Tambien puede suceder que algun acontecimiento relacionado con ese equipo te deje huella: un gran partido o la consecución de un campeonato. Alguien que, como yo, se apasionó por el baloncesto NBA en los ochenta no puede concebir este deporte sin el recuerdo de los equipos que dominaron la competición durante dicha década y los jugadores que nos hicieron descubrir su magia. Lakers, Celtics y Sixers monopolizaban las finales aquellos años. Los Lakers participaron en ocho de las diez finales disputadas en la década de los ochenta, logrando cinco títulos. Los Celtics cinco finales y tres títulos. Los Sixers, tres finales y un título. Pistons y Rockets, con dos finales cada uno y un título para los primeros completan la nómina de finales disputadas en la dorada década. Nadie más. Sólo cinco equipos sobre veinte posibles. A mí me resulta imposible no ser tambien de esos equipos igual que no puedo concebir mi afición por el basket tal y como la siento hoy sin el recuerdo imborrable de Julius Erving, Norm Nixon, Moses Malone, Larry Bird, Cedric Maxwell, Robert Parish, Magic Johnson, Kareem Abdul Jabbar, James Worthy y otros jugadores. Ayer ha muerto uno de esos jugadores. El gran Dennis Johnson. Y confieso que estoy triste. Muy triste. Antes dije que siempre he sido de los Cavs. Mentía. Una vez fui de los Celtics. Fue la noche del cinco de junio de 1985. Era el cuarto partido de las finales. Se disputaba en Los Angeles. La serie estaba 2 a 1 a favor de los Lakers. Nadie apostaba por los de Boston. El marcador registraba un empate a 105 a falta de un segundo. Los Celtics piden tiempo muerto. Sacan desde el centro. Jugada ensayada. Los hombres de púrpura se van a por Bird pero el balón va a Dennis Johnson que anota una suspensión perfecta desde seis metros y medio, dejando el Forum helado y empatando la serie. Yo me frotaba los ojos. Hasta ese momento no había sido consciente de la grandeza de este deporte, el único en el que un solo segundo, cuando el balón está en manos de un gran jugador, vale todo un partido. Pat Riley declaró después del partido "la pelota fue a parar a quien queríamos. Lo malo es que no falló". Y es que Dennis Johnson no solía fallar. Hizo de la perfección una costumbre. Con tres anillos y una dilatada carrera a sus espaldas, fue protagonista de muchas gestas gloriosas, pero la que acabo de relatar es la que recuerdo con más cariño. Era un base sobrio, sin excesos. Un hombre de equipo y un extraordinario jugador. Alguien que me hizo sentir, aunque sólo fuera una noche, el orgullo de ser Celtic. Ha muerto Dennis Johnson. Descanse en Paz.

lunes, febrero 05, 2007

LA ECUACIÓN BLAKE

CALIDAD + CONFIANZA = PROGRESIÓN

Year Team-G-GS-MPG-FG%-3p%-FT%-RPG-APG-SPG-BPG-TO-PF-PPG
06-07 MIL- 33--2-17.7-.349-.279-.550-1.4-2.5-0.3-0.1-0.85-1.50-3.6
06-07 DEN 12-11-34.6-.483-.447-.647-2.8-6.2-1.5-0.1-1.50-1.70-9.7

PROGRESIÓN: Sucesión de números o términos algebraicos cada uno de los cuales tiene mayor valor que el antecedente.