jueves, septiembre 28, 2006

ZEN MASTER: EL CAMINO A LA ILUMINACIÓN

No creo estar diciendo ninguna barbaridad si afirmo que Phil Jackson es el único capaz de discutir a Red Auerbach la condición de mejor entrenador del baloncesto profesional americano de todos los tiempos.No es posible entender las últimas décadas de la historia de la NBA sin la decisiva influencia de este larguirucho de brazos inteminables nacido en Montana que adorna sus manos con un total de diez anillos, nueve de ellos ganados desde el banquillo.Jackson es, ante todo, un excelente entrenador, un revolucionario del baloncesto. En el plano táctico su contribución más conocida es el llamado triángulo ofensivo. En su libro Canastas Sagradas el propio Jackson explica de esta forma su sistema:

"El ataque en triángulo se describe mejor como el tai-chi de los cinco hombres. La idea básica es orquestar un flujo de movimiento para engañar a la defensa y desequilibrarla, creando una miríada de oportunidades en la pista. El sistema toma su nombre de uno de los patrones más habituales de movimiento: el triángulo de la línea de banda. Ejemplo: cuando Scottie sube el balón por la cancha, él y dos jugadores más forman un triángulo en el lado derecho de la pista a unos 4,5 metros entre ellos, Steve Kerr en la esquina, Luc Longley en el poste y Scottie al lado de la línea de banda. Mientras tanto, Michael Jordan se cierne alrededor de la parte superior de la bombilla y Kukoc se coloca opuesto a Pippen en el otro lado de la pista. Lo siguiente es el pase de Pippen a Longley y todo el mundo se mete en una serie de complejos movimientos coordinados, que dependían de cómo respondiera la defensa.
La clave es no ir siguiendo la defensa sino jugar con los defensores y engañarles para que se sobrexcedan. Ello significa pensar y moverse al unísono como grupo y estar profundamente atentos en cualquier momento a lo que ocurre en la pista. Ejecutado correctamente el sistema es virtualmente imparable porque no hay jugadas preparadas y la defensa no puede predecir lo que va a ocurrir a continuacion. Si la defensa intenta prevenir un movimiento, los jugadores se ajustarán instintivamente y empezarán una serie de cortes y pases que a menudo llevan a disponer de un mejor tiro."

Hasta aquí la táctica. Pero sin duda lo que ha convertido a Jackson en un genio ha sido su capacidad para crear un nuevo estilo de juego basado en los principios de altruismo y solidaridad que impregnan su particular forma de ver la vida, inspirada en el amor por la filosofía oriental y las enseñanzas de los Lakota Sioux y que le ha valido el apelativo de Maestro Zen.

El Zen es una escuela budista que, como todas, tiene su orígen en la India. En su expansión por Asia extendió su influencia desde China a otros paises como Japón, Corea o Vietnam. En Japón la tradición del budismo zen fue recogida por las escuelas Rindai y Soto. Sería precisamente la escuela Soto, cercana a los maestros samurais, la que desarrollaría la técnica de meditación trascendental conocida como zazen que Jackson realiza habitualmente y que ha utilizado en ocasiones con los jugadores de los equipos a los que ha entrenado. Al respecto relata en su libro la siguiente anéndota:
La primera vez que meditamos Michael pensó que yo estaba bromeando. A la mitad de la sesión abrió a medias un ojo y echó un vistazo para ver si alguno de sus compañeros lo estaba haciendo. Para su sorpresa, muchos de ellos meditaban.

Imbuido de espíritu japones a causa de mis recientes vacaciones en el pais del sol naciente y aún a riesgo de alargar excesivamente el post no puedo resistir la tentación de acudir a las palabras del Maestro Taisen Deshimaru para intentar explicar esta milenaria técnica de meditación.

Zazen es difícil, lo sé. Pero practicado cotidianamente es muy efectivo para la ampliación de la conciencia y el desarrollo de la intuición. Zazen no solamente genera una gran energía, también es la postura del despertar. Durante su práctica no hay que intentar lograr nada. Es unicamente concentración en la postura, la respiración y la actitud del espíritu.

La postura.

Sentados en el medio del zafu (almohadón redondo), se cruzan las piernas en la posición de loto o de medio loto. La columna vertebral bien derecha, el mentón centrado y la nuca estirada, la nariz en la misma línea vertical que el ombligo, se empuja la tierra con las rodillas y el cielo con la cabeza.Se pone la mano izquierda en la mano derecha, las palmas hacia el cielo, los pulgares se tocan, formando una línea derecha. Las manos descansan en los pies, los cantos en contacto con el abdomen. Los hombros están relajados. La punta de la lengua toca el paladar. La vista está puesta aproximadamente a un metro de distancia en el suelo sin mirar nada en particular.


La respiración.

La respiración zen solamente puede surgir de una postura correcta. Antes de todo se trata de establecer un ritmo lento, fuerte y natural, basado en una expiración suave, larga y profunda. El aire se expulsa lentamente y silenciosamente por la nariz, mientras que la presión debido a la expiración, baja con fuerza al vientre. Al final de la expiración, la inspiración se hace naturalmente. Los maestros comparan el aliento zen con el mugir de las vacas o con la expiración de un bebé que grita recién nacido.

La actitud del espíritu.

Sentados en zazen, dejamos que las imágenes, los pensamientos, las construcciones mentales, que surgen del inconsciente, pasen como nubes por el cielo - sin oponerse ni agarrarse a ellos. Como los reflejos en un espejo, las emanaciones del subconsciente pasan y pasan otra vez y terminan por desvanacerse. Y llegamos al inconsciente profundo, sin pensamiento, más allá de todos los pensamientos (hishiryo), verdadera pureza.Esa actitud de espíritu surge naturalmente de una concentración profunda en la postura y la respiración, y permite así controlar la actividad mental, resultando una mejora en la circulación cerebral.En efecto, el cortex (sede del pensamiento consciente) descansa durante zazen, mientras que la sangre fluye hacia las capas más profundas del cerebro, las cuales se despiertan de un estado de somnolencia, ya que están mejor irrigadas. Su actividad da la impresión de bienestar, serenidad, calma, liberando, totalmente despierto, las ondas cerebrales del sueño profundo 'alpha' y 'theta'.

El zen es muy simple, y al mismo tiempo bastante difícil de comprender. Es cuestión de esfuerzo y de repetición, como la vida. Simplemente sentado, sin objeto ni espíritu de provecho, si su postura, su respiración y la actitud de su espíritu están en armonía, entienden el verdadero zen, perciben la naturaleza de Buda.

¿Pero qué demonios tiene que ver todo esto con el entrenamiento de deportistas de élite? Según Phil Jackson tiene que ver y mucho con el estilo de liderazgo que ha de ejercer el entrenador sobre el grupo: La mayoría de los líderes tienden a ver el trabajo de equipo como una cuestión de ingeniería social: coge a un grupo x, añádele una técnica de motivación y y consigue como resultado z. Pero trabajando con los Bulls he aprendido que la manera más efectiva para forjar un equipo ganador es apelando a la necesidad de los jugadores de concectar con algo más grande que ellos mismos. Incluso para quienes no se consideran a sí mismos espirituales en el sentido convencional crear un equipo exitoso es esencialmente un acto espiritual. Esto requiere que los individuos vinculados renuncien a sus intereses personales por un bien mayor y así el conjunto sume más que la suma de sus partes. Esta no es siempre una tarea fácil en una sociedad en la que la celebración del ego es el pasatiempo nacional número uno. En ningun lugar esto es más cierto que en la atmósfera de invernadero de los deportes profesionales. A pesar de este mundo altamente competitivo he descubierto que cuando liberas a los jugadores para que utilicen todos sus recursos-mentales, físicos y espirituales- ocurre un interesante cambio en su conciencia. Cuando los jugadores practican lo que se conoce como plena conciencia- simplemente prestando atención a lo que de hecho está ocurriendo- no solo juegan mejor y ganan más, sino que también llegan a estar más en sintonía unos con otros. Y la alegria que ellos experimentan trabajando en armonia es una poderosa fuerza motivadora que proviene de lo mas profundo de uno mismo, no de un entrenador frenético que se pasea por la linea de banda lanzando al aire obscenidades.


La expresión estética más importante del zen son sin duda los famosos jardines secos. Representan el universo y están concebidos para inspirar vitalidad y serenidad. Contemplar un jardín japonés es como sumergirse en un sueño en el que las rocas son montañas, donde la grava se modula en forma de ondas provocadas por la caída de una gota imaginaria en un estanque, y donde las cañas de bambú, al moverse, dejan oír la música de sus emociones. Como un fluir constante de sensaciones, colores y texturas, el diseño de los jardines japoneses fue concebido, hace más de trece siglos, como un instrumento para conseguir la correcta percepción de la realidad. A diferencia de los occidentales, los jardines japoneses no están hechos para pasear. Se deben admirar como si se tratara de una pintura o una caligrafía, donde del desplazamiento del cuerpo y la apertura de la mente son esenciales. Los más bellos se pueden visitar en los templos de Kyoto , donde fueron concebidos como instrumento de meditación para los monjes zen.

El jardín zen más famoso de Japón es el que se encuentra en el templo Ryoan-ji, en Kyoto y yo he tenido la oportunidad de visitarlo este verano. Creado en 1473, en unos pocos metros cuadrados están dispuestas quince rocas en tres grupos de siete, cinco y tres, colocadas sobre un mar de grava rastrilleada. La foto que veis a continuación la tomé allí con mi propia cámara. Allí tuve la oportunidad de impregnarme de la filosofía zen y aproximarme ligeramente a la comprensión de la espiritualidad de ese genio del baloncesto llamado Phil Jackson.

jueves, septiembre 21, 2006

MI SUEÑO

¿Qué os parece este burdo fotomontaje? Una chapuza ya lo sé. Es que no me apaño con el fotochop ese. Pero bueno, lo importante es el concepto.

Como nos anticipó nuestro amigo Wilt el ex entrenador de Cleveland Paul Silas ha declarado que todos los equipos de la NBA quieren a Gasol. ¿Tambien los Cavs? Confieso que nada me haría más feliz que ver a Gasol enfundado en la camiseta de mi equipo favorito.

Reconozcámoslo. Gasol ha tocado techo en los Grizzlies. A lo máximo que puede aspirar es a ganar algun partido de playoff. Muy poco si confrontamos esa realidad con las expectativas del de San Boi, cuya aspiración debería ser en un plazo de tres o cuatro años la lucha por el anillo. Otra cosa sería poco si tenemos en cuenta la calidad y la ambición del jugador español. Y por qué no decirlo, su salario. Después de cinco años no se vislumbra en Memphis una apuesta decidida por rodear a su jugador franquicia del tipo de jugadores necesarios para afrontar con éxito la postemporada. Y Gasol está ahora más que nunca, dispuesto a forzar su salida.

¿Por qué los Cavs? Pues muy sencillo. Porque se complementaría a la perfección con el gran Lebron James, que está pidiendo a gritos alguien a su lado de las características de Gasol. Un hombre alto con calidad para jugar dentro y fuera que le descargue de responsabilidad y atraiga la atención de las defensas rivales. Que no se entienda esto como un menosprecio a la capacidad de King James, ni mucho menos. Lebron es tan bueno que yo le veo capaz de llevar a su equipo al título con o sin Gasol pero no a corto plazo. Y como en el caso de Gasol estamos ante otro ejemplo de ambición desmedida. Por eso quiero pensar que están predestinados a luchar juntos en pos de tan formidable logro como hicieran en su dia nuestros admirados Oscar Robertson y Lew Alcindor.

Sí. Ya sé que Cleveland ha renovado a Gooden por 23 millones de dólares para los próximos tres años lo cual para mí es incomprensible y un auténtico robo. No se merece ni la mitad. Esa cantidad representa algo menos de lo que Gasol va a ganar durante las dos próximas temporadas. Y después de lo de Battier ¿a alguien le extrañaría que Gooden volviera a los Grizzlies? Cualquier cosa es posible teniendo en cuenta que el Alzheimer empieza a afectar a Jerry West.

Así que ¡a soñar! que no cuesta dinero.

lunes, septiembre 18, 2006

EL TIRO A TABLERO: UN RECURSO EN EXTINCIÓN

¿No os lo habeis preguntado muchas veces? ¿Por qué se utiliza cada vez menos el tablero como recurso a la hora de lanzar a canasta desde cuatro o cinco metros? ¿Responde este hecho a la propia lógica evolutiva del juego, como cuando se dejaron de lanzar los tiros libres a cuchara? ¿O es más bien la consecuencia de una nueva forma de concebir e interpretar el baloncesto?

El tiro a tablero es, por definición, un lanzamiento no directo al aro cuyo destino es una superficie lisa que permite amortiguar el impacto del balón y, al mismo tiempo, corregir su dirección hacia el objetivo deseado. Este tipo de lanzamiento requiere del jugador el dominio de una mecánica muy específica. Debe automatizar una serie de movimientos y dominar el tempo ya que el tiro a tablero al ser menos parabólico y ejecutarse normalmente desde posiciones más cercanas al aro es, sobre el papel, más fácil de taponar. Esto sólo se consigue dedicando horas y horas de entrenamiento. Pero esto último no justifica su declive.

Las ventajas de este tipo de lanzamiento son indudables. Nadie mejor que George Yardley, extraordinario jugador de la década de los cincuenta y miembro del Hall o Fame para contárnoslo. Yardley, como otros muchos jugadores de su época utilizaba el tablero profusamente. Al respecto de este recurso decía: “el tiro a tablero me permite lanzar la bola con más fuerza sin perder eficacia. Aunque la distancia no sea la adecuada, si el balón toca el tablero en el punto idóneo será canasta”


Este ejemplo ilustra un hecho esencial si pretendemos analizar el juego desde sus fundamentos. ¿Por qué hacerlo más difícil si puedes hacerlo más fácil? Pensemos en dos jugadores que han utilizado el tablero de manera muy diferente: Tim Duncan y Tracy McGrady. El primero como punto de apoyo cuando lanza desde tres o cuatro metros, situación en la que alcanza una efectividad asombrosa. El segundo como recurso para autoasistirse antes de un mate lo que le ha convertido en especialista de un tipo de jugada que siendo muy espectacular no es recomendable pues las posibilidades de que el balón acabe dentro del aro (objetivo final del juego, no lo olvidemos) son mínimas.

La pregunta que me hago y os traslado es la siguiente: ¿por qué ningun jóven quiere hacer lo que hace Duncan y todos quieren hacer lo que hace T-Mac.? Cuando disputo alguna pachanga en el parque y meto un triple apoyándome en tabla los jovenzuelos con quienes juego automáticamente dicen: ¡bonilla! No me ofende su falta de confianza en mi puntería como tirador. Me asombra su desconocimiento de los fundamentos del deporte al que están jugando.

El caso es que en los últimos treinta años es difícil señalar a un auténtico especialista del tiro a tablero en la NBA, aunque ha habido jugadores que lo han utilizado con eficacia como Bill Walton, Dominique Wilkins o más recientemente Rasheed Wallace. Otros, como el Dr J. o Michael Jordan han explotado hasta el límite las posibilidades del tablero a la hora de atacar el aro con rectificados imposibles y bandejas que han desafiado las leyes de la física de los cuerpos. Seguro que todos tenemos en mente algunas de esas jugadas. Entre los jugadores que han jugado en España yo destacaría a Epi, Rolando Frazer y por encima de todos al sempiterno José “Piculín Ortíz” un auténtico ebanista de las canchas.
No obstante creo que todos estaríamos de acuerdo en señalar a Tim Duncan como el mejor lanzador a tabla de los últimos años. Es curioso. En la NBA hay unos pocos jugadores como el citado McGrady o Carter que protagonizan diariamente los highlights y sin embargo jamas serán capaces de conducir a su equipo al anillo. Duncan es un jugador que no engancha a la grada, que no vende camisetas, muy poco espectacular pero es sin duda el mejor de la NBA en su puesto, un jugador impresionante con una capacidad indiscutible para decidir los encuentros a favor de su equipo y que ha sido fundamental para que su equipo haya ganado tres anillos en los últimos siete años. Su poca espectacularidad contrasta con su abrumador dominio de los fundamentos del baloncesto. ¿Tendrá eso algo que ver?

miércoles, septiembre 13, 2006

REPOSTEANDO (CON PERDÓN)

Esto no está bien. Ya lo sé. Creo que no se debe repostear a no ser que haya poderosas razones para hacerlo pero creo que en este caso se dan. A saber:
  1. Tengo mucho trabajo y poco tiempo para publicar algo novedoso.
  2. Este post dedicado a Kobe Bryant está muy chulo y quizá por haber sido el primero que publiqué muchos no lo habreis leido.
  3. Kobe está de actualidad tras el post de Peter en el que se hace eco de su intencion de formar parte del equipo americano en el futuro.
    Así pues y muy a mi pesar reposteo. Pido disculpas a los que ya lo habeis leido y espero que guste a quienes no lo habeis hecho.


    "CARNES SELECTAS"

No lo digo por Verónica, aunque sus turgentes senos sugieran otra cosa. Ni siquiera por Bryant. Que va.. Estoy haciendo referencia al exquisito manjar al cual Kobe debe su nombre de pila.En efecto, según cuentan algunas biografías, Joe "Jellybean" Bryant recibió de labios de su mujer Pam la noticia de que iba a ser padre por tercera vez una fria noche de invierno en un restaurante de Philadelphia mientras introducía en su boca un pedazo de carne procedente de un buey de Kobe, un linaje vacuno originario de la región del mismo nombre, en la provincia japonesa de Tajima. En honor a tal casualidad y puesto que el matrimonio Bryant ya tenía dos niñas, decidió que, de ser varón, pondría a su hijo el nombre de esta exquisita variedad de carne, la más famosa y apreciada por los gourmets de todo el mundo.
Y no se equivocó al establecer, ya antes de nacer, un paralelismo entre tan selecta res y uno de los jugadores con más talento de la NBA. Como en el caso de Bryant, cuya vida estuvo programada desde que nació para ser una estrella del baloncesto, la vida de una ternera de Kobe se programa al detalle desde que nace para agasajar los paladares más exigentes. Su cría se lleva a cabo bajo un estricto control de las condiciones de temperatura y humedad en las granjas japonesas. Sólo se alimenta con los más selectos forrajes y en verano se les da a beber cerveza para estimular su apetito. Escuchan ópera y diariamente reciben masajes, cuyo objetivo es relajar la piel y facilitar la infiltración de la grasa del animal en el músculo. Periódicamente reciben baños de sake que ayudan a la desparasitación y proporcionan a la res una piel lavada y perfumada que junto a los cuidados anteriores dan como resultado la cría en un ambiente tranquilo y relajado, muy alejado del estrés y agarrotamiento que sufren otras variedades bovinas.
El resultado, una carne con la mitad de grasa saturada que la de cualquier otra variedad, sin indicio alguno de hormonas o factores de crecimiento, un aspecto amarmolado que la asemeja a lo que nosotros consideraríamos un buey ibérico, una textura sutil y aterciopelada que hace que prácticamente se deshaga en la boca y un sabor que los más estrictos gastrónomos califican como insuperable. El precio es prohibitivo por supuesto. Un buen filete no baja de 120 euros.Pero claro, al igual que en el caso de Kobe Bryant, no todos estan preparados para degustar este manjar. Un paladar acostumbrado a la mortadela no apreciará la sutil diferencia, de la misma forma que a muchos aficionados al baloncesto no les gusta el jugador de los Lakers. En fin, ellos se lo pierden. Determinados placeres sólo están reservados para unos pocos.
¡A DISFRUTARLO!

lunes, septiembre 04, 2006

HOY SOY EL TIO MÁS FELIZ DEL MUNDO


La selección española ha hecho realidad un sueño. El sueño de cualquier aficionado al baloncesto de este país. Mi sueño. Ver a España en lo más alto del podio. Con una medalla de oro colgando del cuello. Doce gladiadores y un entrenador que han saldado la deuda histórica que la selección española tenía con los que amamos el basket. Una deuda de más de treinta años. España siempre ha estado en la élite del baloncesto. Lo ha estado desde que bajo las órdenes de Antonio Díaz Miguel conquistamos una medalla de plata en el Eurobasket-73 disputado en Barcelona. Desde entonces la selección española había participado en 32 eventos, entre europeos, mundiales y olimpiadas con un bagaje de cuatro platas y dos bronces en campeonatos de europa más la plata olímpica de Los Ángeles 84. En 22 de esos 32 eventos España había estado entre los cinco primeros. Pero faltaba rematar. Pocas veces había sonreido la suerte cuando había que ganar el partido decisivo, ya fuera la final o la lucha por el bronce. Nunca habíamos conseguido alcanzar la medalla del metal más brillante. Hasta ayer. Tres generaciones de jugadores fantásticos han puesto su grano de arena para obtener este formidable logro: Brabender, Corbalán, Epi, Andrés Jiménez, Romay, Fernando Martín, De la Cruz, Rullán, Sibilio, el matraco Margall, Villacampa, Solozabal, Alberto Herreros, Ferrán Martínez y otros muchos son tambien legitimos propietarios de esta medalla. Como lo es Antonio Díaz Miguel, un entrenador adelantado a su tiempo al que no se ha hecho justicia. Como lo somos todos aquellos que a lo largo de estos años nos hemos ilusionado, hemos animado, hemos sufrido, hemos reido y hemos llorado. Ayer las lágrimas que otras veces fueron de rabia, impotencia o desilusión fueron lágrimas de emoción. Hoy nos sentimos recompensados. Gracias campeones. Ha merecido la pena.